[RESEÑA + FOTOS] Imagine Dragons hizo vibrar Santiago con una noche de energía, emoción y fuego
En un Estadio Bicentenario de La Florida completamente lleno, Imagine Dragons volvió a Chile con una presentación que combinó potencia, cercanía y una puesta en escena deslumbrante. Dan Reynolds, carismático y entregado, lideró un espectáculo que demostró por qué la banda sigue siendo uno de los grandes nombres del pop-rock actual.
Desde el arranque, Reynolds encendió el ambiente gritando el clásico “Chi-chi-chi, le-le-le”, gesto que desató una ovación inmediata. El concierto abrió con “Fire in These Hills”, marcando el tono intenso y cinematográfico de la noche, seguido por una seguidilla de éxitos: “Thunder” y “Bones”, esta última coronada con una frase que sacó risas y aplausos del público: “Son el mejor país de Chile”, bromeó el vocalista entre risas.
La energía se mantuvo con “Take Me to the Beach” y “Shots”, mientras que “Whatever It Takes” consolidó el primer gran momento de comunión, con el público cantando cada verso. Luego, en un giro más íntimo, la banda presentó “It’s Time” y “I Bet My Life”, donde Reynolds aprovechó para agradecer el cariño chileno y destacar la calidez del público.
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Uno de los momentos más emotivos fue “Bad Liar”, precedida por una introducción cargada de poesía y vulnerabilidad. La interpretación, acompañada por luces suaves y miles de celulares encendidos, dejó al estadio en un silencio reverente.
La segunda mitad del show fue una cadena de himnos imparables: “On Top of the World”, “Wake Up” y “Radioactive”, que incluyó su clásica batalla de tambores, reafirmaron el poder escénico del grupo. Luego llegaron “Demons”, con una versión al piano, y una seguidilla final que mantuvo la intensidad: “Natural”, “Walking the Wire” y “Sharks”, que trajo humor y complicidad con el público.
El tramo final combinó emoción y euforia. “Enemy”, “Eyes Closed” y “Birds” fueron coreadas con fuerza antes del cierre triunfal con “Believer”, himno absoluto que convirtió el estadio en un solo coro.
Imagine Dragons ofreció mucho más que un concierto: fue una experiencia de conexión y gratitud. Entre fuego, luces y emociones compartidas, la banda dejó claro que su vínculo con el público chileno sigue más vivo que nunca.
Setlist:
Fire in These Hills
Thunder
Bones
Take Me to the Beach
Shots
Whatever It Takes
It’s Time
I Bet My Life
Bad Liar
On Top of the World
Wake Up
Radioactive
Demons
Natural
Walking the Wire
Sharks
Enemy
Eyes Closed
Birds
Believer
Escrito por: Andrés Pimentel A. @cafejapones | Fotos © Javi (@javiajerap)
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